Bruselas, 22 de abril de 2025 — En el marco del bicentenario y en conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra, la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia en el Reino de Bélgica coorganizó el evento internacional
“24 horas de agricultura: Seguridad Alimentaria, Educación Agrícola y Valorización de Plantas Medicinales”, junto a las organizaciones “Graines du Changement” y el Congreso de los Pueblos de América Latina.
Durante la inauguración, la Embajadora de Bolivia, Valeria Vilaseca, señaló que ese encuentro con panelistas no era solo un intercambio técnico, sino “un acto político y espiritual que une territorios, voces y resistencias”, reafirmando que el 22 de abril representa una fecha profundamente simbólica para Bolivia. Esta conmemoración fue establecida por una resolución impulsada por el país ante las Naciones Unidas, en el marco de una diplomacia de los pueblos.
La jornada contó con la presencia de representantes diplomáticos y sociales de siete países, entre ellos Cuba, Colombia, Côte d’Ivoire, Guinea, India, Burkina Faso y Bolivia, así como academia, organizaciones sociales, populares y de la sociedad civil. Todas las delegaciones coincidieron en la importancia de fortalecer la cooperación Sur-Sur, especialmente en el ámbito agroecológico, de salud comunitaria y cultural.
El evento se desarrolló a través de diversos paneles temáticos, con la participación de reconocidos expertos internacionales en agroforestería, educación agrícola, economía solidaria y fitoterapia. Entre los panelistas destacados estuvieron:
- Mouctar Savané, profesor y fundador de la Universidad Mahatma Gandhi en Guinea, quien abordó el rol educativo en la agroecología africana;
- Pratima frantzen, experta en desarrollo social y enfoques de género quien explicó la metodología de proyectos sostenibles en el África.
- Dr. Rajendran, experto de la India en fitoterapia y medicina tradicional, quien compartió saberes milenarios de sanación;
- Prof. Andrés Bonilla, especialista en economía comunitaria y territorial, quien resaltó los vínculos entre justicia económica y soberanía del territorio;
- y la experta boliviana Paula Pacheco, promotora de modelos de desarrollo sustentable y agroforestería.
Uno de los ejes centrales del encuentro fue el posicionamiento estratégico de la fitoterapia como un puente entre patrimonio cultural, salud comunitaria y desarrollo económico sostenible. Las plantas medicinales enraizadas en los saberes ancestrales, fueron destacadas no solo como una herramienta terapéutica accesible, sino también como una palanca de soberanía sanitaria frente a modelos de salud excluyentes.
Expertos de América Latina, África y Asia coincidieron en la urgencia de estructurar este sector, desde la formación y validación científica hasta la transformación ética y distribución accesible. Se resaltó el potencial de esta industria para generar empleo digno y valor agregado local, especialmente para mujeres y jóvenes.
El diálogo Sur-Sur fue clave para intercambiar experiencias sobre cómo integrar la medicina tradicional en políticas públicas de salud, fomentando modelos cooperativos, éticos y sostenibles, con alto impacto en la resiliencia comunitaria.
La Embajada agradeció a todas la personas que hicieron posible este espacio de encuentro, diálogo y reflexión, recordando que sembrar comunidad, justicia y dignidad es una tarea colectiva entre los pueblos.